El esloveno gana la camiseta de lunares pero se queda a las puertas del gran tiro
Tadej Pogačar no pudo asegurar su primer maillot amarillo en la segunda etapa del Tour de Francia en Boulogne-sur-Mer, pero él y el equipo de los Emiratos Árabes Unidos Emirates-XRG no parecieron estar particularmente preocupados por el resultado de hoy.
El campeón esloveno no pudo igualar la potencia de Mathieu van der Poel en la última subida a la meta en la localidad costera, lo que permitió al Alpecin-Deceuninck asegurar su segunda victoria consecutiva en el Tour.
Pogačar, que acabó segundo con 6 segundos de ventaja, se consoló sin embargo con el maillot de lunares de líder de la clasificación de los escaladores, conseguido gracias a los puntos conseguidos en la Côte du Haut Pichot y la Côte de Saint-Étienne-au-Mont.
"Mañana será mi segundo día con la camiseta de lunares, si no me equivoco, y no puedo esperar porque es una camiseta especial que a la gente le gusta", comentó nada más llegar.
Al reflexionar sobre la etapa, el tres veces ganador del Tour se mostró satisfecho con la dificultad de la etapa y las condiciones meteorológicas: «Tuvo de todo: lluvia, estrés, peligros, subidas cortas, como una clásica. Me sentí bien en el final y como equipo rodamos muy bien, pero Mathieu simplemente fue más fuerte al final de hoy».
Sin embargo, Van der Poel no representará una amenaza para Pogačar en la clasificación general. El esloveno mantiene una ligera ventaja sobre Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), separados por tan solo dos segundos en la clasificación general.
El director deportivo Andrej Hauptmann hizo una evaluación positiva de la etapa, enfatizando que la prioridad era evitar riesgos: «Hicimos un buen trabajo, manteniéndonos seguros en los puntos peligrosos. El objetivo principal era no perder tiempo, evitar problemas y, si era posible, sacar ventaja a los rivales para la clasificación general».