Tim Merlier sufre un pinchazo, mientras que Kaden Groves ve el tercer puesto como un paso adelante
Las derrotas en los sprints del Tour de Francia pueden tener diferentes significados para cada corredor. Esto quedó demostrado con las reacciones dispares de Tim Merlier y Kaden Groves en la etapa de Laval.
La desgracia de MerlierPara Tim Merlier (Soudal-QuickStep), fue un día para olvidar. Un pinchazo a 12,5 km de meta puso en peligro sus opciones de victoria. Aunque logró reincorporarse al grupo, el belga no logró encontrar la posición ideal para el sprint final. "Tras el pinchazo, logré reincorporarme, pero en el momento crucial, no pudimos volver a la cabeza", explicó un decepcionado Merlier, que terminó en el puesto 56.
Groves ve el vaso medio llenoKaden Groves (Alpecin-Deceuninck) estaba con un ánimo diferente, terminando tercero por detrás de Jonathan Milan. El australiano, que sustituyó a su compañero de equipo Jasper Philipsen tras su accidente en la tercera etapa, considera su llegada un paso en la dirección correcta: "Me fallaron las piernas en los últimos 200 metros, pero Milan estuvo súper fuerte. Es solo el tercer puesto, pero creo que es un paso adelante, y estoy convencido de que la victoria es posible".
Amplificación de giraGroves, en su debut en la Grande Boucle, está descubriendo la magnitud de todo en la carrera francesa: «Es completamente diferente. Un sprint siempre es un sprint, pero aquí los riesgos son mayores, la afluencia de público es mayor, y si en el Giro la final empieza a 50 km de la meta, aquí puede empezar incluso a 80 km. El Tour es realmente de otro nivel».