Jonas Vingegaard se mostró cansado pero feliz al final de la décima etapa del Tour de Francia, en la cima del Mont-Dore, en el Macizo Central. Su equipo Visma-Lease a Bike tenía varios motivos para celebrar: la victoria de etapa de Simon Yates, una excelente actuación táctica del equipo y la capacidad de Vingegaard para resistir los acelerones de su rival Tadej Pogačar.

"Fue un día increíble para nosotros. Ganamos la etapa y, personalmente, estoy muy contento con mis piernas y con cómo me sentí hoy", dijo Vingegaard antes de descender de la meta en Le Mont-Dore para llegar al autobús del equipo.

El danés todavía está a 1:20 de Pogačar en la clasificación general, una diferencia importante que deberá reducir: "Sigo por detrás y tendré que recuperar tiempo tarde o temprano. Pero hasta ahora en este Tour, he podido seguir todos sus ataques, algo que no pude hacer en el Dauphiné. Esto demuestra que he alcanzado un mejor nivel".

Visma-Lease a Bike utilizó a Matteo Jorgenson para marcar el ritmo en la penúltima subida y luego se coordinó con Victor Campenaerts para apoyar a Yates. Se trataba de movimientos tácticos, no de ataques directos a Pogačar.

La directora deportiva Grischa Niermann comentó: «Jonas es fortísimo, al igual que Tadej. Fue otro ataque potente de Tadej, pero Jonas logró responder. En general, un buen día, pero seguimos por detrás en la clasificación general. Tendremos que encontrar el momento adecuado para atacarlo, y no será fácil porque es muy fuerte».