La dirección de la carrera está evaluando la situación tras la suspensión parcial de la 11ª etapa debido a las manifestaciones pro palestinas.
Los organizadores de la Vuelta a España mantienen una postura cautelosa respecto a la continuidad del equipo Israel-Premier Tech en la carrera. El director técnico, Kiko García, declaró a los medios que espera una rápida decisión al respecto.
La 11ª etapa de la Vuelta a Bilbao fue parcialmente suspendida, con los tres últimos kilómetros de carrera cancelados sin declarar un ganador, debido a manifestantes pro palestinos que protestaban por la presencia del equipo Israel-Premier Tech.
García, rodeado de numerosos periodistas, no pudo ofrecer información concreta sobre el futuro del equipo en la carrera, pero sí insistió en la necesidad de actuar con rapidez dada la delicada situación por la que se encuentra la Vuelta.
El director de la Vuelta, Javier Guillén, ya había criticado las protestas durante la contrarreloj por equipos, prometiendo acciones legales contra los manifestantes. Guillén también aclaró que el equipo no participaba como invitado, sino por derecho propio, al estar entre los dos mejores ProTeams del ranking UCI de 2025.
En esta ocasión, las protestas afectaron no solo a un equipo, sino a toda la carrera. García explicó que la decisión de detener la etapa a tres kilómetros de la meta se tomó debido a la tensión de la situación, buscando salvaguardar tanto el aspecto deportivo como la seguridad.
El objetivo de los organizadores sigue siendo continuar la carrera, con la esperanza de que haya un clima más tranquilo en las próximas etapas. Sin embargo, sin cambios ni respuestas adecuadas, existe el riesgo de que las protestas continúen.