Bradley Wiggins confiesa: de la cocaína a la redención, una historia de caída y renacimiento

img
img
img
img
shape
shape
blog-details
10
Oct
ad

El ex campeón del Tour habla de su adicción a las drogas y el difícil camino hacia la recuperación antes del lanzamiento de su nuevo libro.

En una amplia entrevista con The Times, Bradley Wiggins se sinceró y reveló detalles impactantes de su pasado reciente, antes del lanzamiento de su nueva autobiografía, 'The Chain'.

El excampeón olímpico y ganador del Tour de Francia tocó fondo tras retirarse en 2016, sumiéndose en una espiral de adicción a la cocaína que lo llevó a dormir en bancos de parques y refugios improvisados. En uno de sus momentos más oscuros, él mismo reveló que incluso esnifó cocaína de su medalla de oro olímpica, un acto que describe como "mearse en la propia tumba".

Wiggins también abordó las acusaciones de dopaje de larga data que han rodeado al Team Sky, particularmente con respecto a las exenciones terapéuticas (TUE) para los corticosteroides en los Tours de 2011 y 2012.

"El equipo me echó por la borda", dijo, dando a entender que había alguien a quien proteger.

Hoy, sin embargo, Wiggins es un hombre nuevo: lleva un año sobrio, asiste a Narcóticos Anónimos e incluso recibió ayuda de Lance Armstrong, quien lo trajo a Estados Unidos para un programa de rehabilitación. Ha retomado su vida con una estricta rutina:

"Me despierto a las 6:15, voy al gimnasio todos los días, planifico mis comidas. Vivo como un atleta profesional".

El excampeón también superó la bancarrota, encontrando un nuevo trabajo y estabilidad financiera. Incluso redescubrió la alegría del ciclismo en su tiempo libre, una actividad que había abandonado debido al trauma del abuso que sufrió en su juventud.

"Ahora gano más que en los últimos seis años. Tengo casa propia y ya no estoy sin hogar. Lo estaba hace un año", relata Wiggins con orgullo, un símbolo de cómo es posible recuperarse incluso de las caídas más desastrosas.