Incluso una hora después de cruzar la meta victorioso en la etapa 15 de la Vuelta a España, Mads Pedersen seguía con la adrenalina a flor de piel. "No importaba quién estuviera en la escapada hoy, esta etapa tenía que ser nuestra", declaró el ciclista de Lidl-Trek.

En un día en el que 150 corredores toman la salida y 50 de ellos tienen la oportunidad de competir por la victoria desde la escapada, como ocurrió en la etapa de Monforte de Lemos, hay momentos en los que un campeón es simplemente demasiado fuerte para todos los demás. Y el excampeón mundial Pedersen es sin duda uno de ellos.

Aún sin victoria en esta Vuelta, cuando se esperaba que ya tuviera al menos un par tras los cuatro éxitos obtenidos en el Giro de Italia de este año, el danés respondió con un escueto 'No' y 'No me conformaré' cuando se le preguntó si le bastaría el maillot verde sin victorias de etapa.

El mérito es de sus compañeros de equipo, Carlos Verona, Julien Bernard, Giulio Ciccone y Amanuel Ghebreigzabhier, quienes lo apoyaron en la escapada y ayudaron a cerrar la brecha con Jay Vine y Louis Vervaeke, quienes lideraban el camino con una ventaja de casi tres minutos.

"La victoria es aún más dulce considerando el trabajo del equipo durante todo el día", comentó Pedersen. "Los chicos lo dieron todo para hacer posible este éxito. Todos conocían nuestro plan, y aun así logramos llevarnos la victoria a casa".

En el sprint final, a pesar de la resistencia de Orluis Aular (Movistar), solo un ciclista con las cualidades de un ciclista de clásicas como Pedersen podría mantener un esfuerzo tan intenso. Con esta victoria en el bolsillo, el danés se centrará ahora en la 19.ª etapa y la final en Madrid, donde debería consolidar el triplete de puntos de Lidl-Trek en las Grandes Vueltas, añadiendo esta victoria al Giro y al maillot verde de Jonathan Milan en el Tour.