El campeón esloveno muestra humildad y respeto en su discurso de victoria en los Campos Elíseos
Por cuarta vez en su carrera, Tadej Pogačar se encontró en el podio de los Campos Elíseos como ganador del Tour de Francia 2025, pero el campeón esloveno admitió que todavía no se siente del todo cómodo con los focos sobre él.
"Todavía no me he acostumbrado a hablar delante de tanta gente, con un micrófono y todas las cámaras sobre nosotros", confesó el ciclista de 26 años, a pesar de haber ganado cuatro Tours, el maillot arcoíris e innumerables éxitos en las Clásicas.
Dominante pero deliberadamente humilde, Pogačar agradeció a sus compañeros de podio, Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike) y Florian Lipowitz (Red Bull-Bora-Hansgrohe). Con Vingegaard en particular, estableció un récord histórico: es la primera vez que dos corredores comparten el podio del Tour durante cinco años consecutivos, en lo que resultó ser más una relación de respeto mutuo que una rivalidad acalorada.
"Es un honor y un placer estar en este podio junto a los dos mejores corredores de la carrera. Fue un Tour de Francia realmente duro, y estoy sumamente feliz y orgulloso de estar aquí", dijo el esloveno.
El ganador agradeció a su familia, equipo y aficionados que lo apoyaron en las carreteras francesas, donde ahora se le considera una auténtica estrella: "La afición estuvo increíble, casi sin hostilidad durante las 21 etapas. Fue precioso ver a tantos niños animando a todos los corredores, no solo a uno".
A pesar del amplio margen de victoria, Pogačar destacó lo dura que fue esta edición: "Ha sido uno de los Tours más duros que he hecho, así que debo mucho respeto a todos los corredores que lo completaron".
Concluyó con su humor característico: "Qué más puedo decir, no sé... igual vuelvo", bromeó antes de despedirse definitivamente, confirmando una vez más su capacidad de no tomarse demasiado en serio a pesar de sus éxitos.
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