Después de un comienzo relativamente tranquilo en el Tour de Francia, el equipo Red Bull-Bora-Hansgrohe finalmente mostró sus cartas en la etapa 12, logrando resultados prometedores con sus dos líderes.

Florian Lipowitz terminó en tercer lugar, mientras que Primož Roglič logró su mejor resultado hasta el momento con un noveno lugar.

Aunque los objetivos del equipo alemán no habían estado claros hasta ahora, con Roglič reacio a declarar ambiciones específicas, la etapa de hoy finalmente arrojó luz sobre el verdadero potencial del equipo, sugiriendo que una sólida ubicación general podría estar a su alcance, tal vez con el joven Lipowitz al frente.

El alemán de 24 años, ya segundo en la París-Niza de este año, había comenzado el Tour como gregario de Roglič, pero la etapa de hoy demostró que tendrá carta blanca para aumentar sus posibilidades. Ambos trabajaron a la perfección en la subida final a Hautacam: Lipowitz marcó el ritmo al principio del tramo y, tras una breve consulta a 5 km de meta, lanzó un ataque, logrando un prestigioso tercer puesto, solo por detrás de Pogačar y Vingegaard.

"Ambos teníamos el camino libre", explicó Lipowitz tras la meta. "Apreté con fuerza en la primera parte, manteniendo un ritmo alto, y luego intenté atacar. Cuando vi que se abría un hueco, lo di todo hasta el final".

Con Roglič manteniendo el ritmo de los líderes hasta el ataque decisivo de Pogačar, el Red Bull-Bora se encuentra ahora en una posición mucho más sólida que en la primera semana. Lipowitz es cuarto en la clasificación general, a menos de un minuto de Evenepoel, tercero, mientras que Roglič es séptimo.

El veterano esloveno, manteniendo su habitual discreción, elogió la actuación de su joven compañero: "Cuando tienes piernas, hay que seguir, y hoy las tuvo. Hizo un trabajo excepcional y espero que mantenga este nivel hasta París".