Ayer se presentó oficialmente el Tour de Francia 2025 : será sin duda una Grande Boucle durísima, con cinco llegadas en subida, una contrarreloj llana de 33 km y una contrarreloj en subida.

Lo que llama la atención, sin embargo, es la ausencia de etapas de montaña en la primera semana completa : de las cuatro primeras etapas, dos estarán dedicadas a las ruedas rápidas, mientras que dos a los corredores explosivos y la posibilidad de que una escapada llegue a meta; luego la contrarreloj individual en Caen y luego otras dos llegadas en rampas cortas en Normandía y Bretaña. Durante el fin de semana , que cerrará la primera semana, se disputarán dos etapas en las que será muy probable un final al sprint en filas compactas.

Para presenciar una etapa de montaña habrá que esperar hasta el lunes 14 de julio con la Ennezat-Le Mont-Dore Puy de Sancy, en la que los corredores afrontarán seis GP y la meta en subida en Puy de Sancy (3,3 km el '8%) .

A partir de ahora, el Tour se volverá muy duro con muchas etapas y llegadas en altura en lugares históricos del ciclismo, como Hautacam, Peyragudes o Mont Ventoux. Para ver los desafíos entre los grandes nombres de la clasificación general, lo más probable es que haya que esperar hasta la segunda semana de carrera, a partir de la décima etapa.