Casi siete años después de ser suspendido de por vida por su participación en el escándalo de dopaje de Lance Armstrong y el Servicio Postal de Estados Unidos, Johan Bruyneel regresó al Tour de Francia la semana pasada como invitado en el programa 'Vive le vélo' de la cadena de televisión flamenca VRT1.

El ex manager belga estuvo presente en Auch en el inicio de la etapa con final en Hautacam, publicando fotos en las redes sociales frente al tablón de anuncios con la lista de ganadores del Tour, donde todavía figuran las siete victorias de Armstrong, luego revocadas.

Su presencia, sin embargo, no pasó desapercibida, provocando una dura reacción de la UCI que, en un comunicado, criticó a los organizadores de la ASO por haber proporcionado la acreditación a Bruyneel:

'Como persona suspendida de por vida, el señor Bruyneel no estaba autorizado a estar presente en la zona de salida ni en la zona del equipo.'

La UCI recordó que, «de conformidad con el Artículo 10.14 del Código Mundial Antidopaje, Bruyneel está inhabilitado de por vida para cualquier actividad relacionada con el ciclismo. Puede asistir a un evento como espectador habitual, pero tiene estrictamente prohibido participar en cualquier tipo de actividad o acceder a zonas cerradas al público».

La respuesta de Bruyneel no se hizo esperar, con tonos polémicos hacia el presidente de la UCI, Lappartient:

Considero su actitud hipócrita. Agradecí la cálida bienvenida que recibí de mucha gente en el Tour.

Un nuevo capítulo en la compleja historia del período más oscuro del ciclismo moderno, que continúa generando debate incluso después de todos estos años.